Instalar

La instalación es sin duda la parte más delicada de nuestra actividad. En primer lugar, esta etapa es la culminación de un largo proceso. Y la calidad del trabajo previo determinará la correcta finalización de los trabajos. Por otra parte, la colocación constituye la parte visible de nuestro know-how. Por tanto, debe reflejar con ejemplaridad todo nuestro rigor. Por último, se trata de una etapa que lleva a nuestros equipos a superar muchos imprevistos, relacionados con la meteorología o con la arquitectura, demostrando una gran flexibilidad.

Visotec anticipa el trabajo de colocación desde el diseño de los productos. Para ello, nuestros ingenieros trabajan en estrecha colaboración con los jefes de proyecto, con logística y con los equipos de instalación. Cada característica de peso, facilidad de montaje y seguridad se estudia minuciosamente para garantizar el éxito y la eficacia de la instalación. Esto permite limitar las operaciones in situ, cuyo coste duplica la realización en fábrica. Un aspecto que no escapa a nuestros clientes, todos muy sensibles a la relación calidad/precio de nuestras realizaciones.

In situ, nuestros equipos están comprometidos a ofrecer el mejor servicio. Comunicarnos con nuestros clientes, garantizar la calidad de los acabados y la limpieza de la obra… Todas estas misiones son determinantes para la satisfacción de todos. Por esta razón, nuestras encuestas de satisfacción se dirigen tanto a los servicios centrales de nuestros clientes como a los responsables de los puntos de venta, que tendrán que vivir muchos años con nuestras instalaciones.

Nuestros equipos también tienen la responsabilidad de conciliar imperativos complejos. En particular, deben adaptarse a plazos de realización fijos, ya que dependen de un acto de inauguración o de una reanudación de actividad. A veces, deben intervenir cuando la actividad comercial continúa y, por consiguiente, esforzarse por limitar las molestias y el impacto en los clientes.

Las limitaciones asociadas a la arquitectura o al clima implican competencias fuera de lo común. La altura de algunos edificios, la lluvia, el viento o las temperaturas extremas son otros tantos elementos que tenemos en cuenta en todo el proceso. Una precaución que resulta decisiva para un resultado final irreprochable.

¿Por qué no hablamos de lo que hacemos?