Comprender e innovar

Aunque la razón de ser de Visotec va mucho más allá, la fabricación de productos manufacturados sigue siendo el núcleo de nuestra actividad. Nuestro know-how original es manual, y de ello se deriva nuestro gusto por el trabajo bien hecho. Cuando se creó, Arlux era, como su nombre lo indica, un artesano de la luz al servicio de enseñas que aspiraban a brillar más ante sus propios clientes. En aquella época, el neón era el rey, y en materia de visibilidad el exceso era la norma.

Las especificaciones de nuestros clientes suelen tener su origen en la misión de un diseñador. Este aspecto de nuestra actividad es uno de nuestros mayores orgullos: trabajamos con prestigiosas agencias en París, Londres, Berlín o Nueva York. El entusiasmo de nuestros equipos curtidos en el ejercicio confiere a Visotec una gran reputación en este entorno muy cerrado. Entre la imagen soñada y la realidad económica e industrial, nuestros ingenieros están acostumbrados a hacer frente a un recorrido sembrado de obstáculos que encarnan otros tantos retos que deben superarse.

Antes de entregar una propuesta industrial a nuestros clientes, dedicamos mucho tiempo a cuestionar, comprender e integrar su filosofía de marketing. Este trabajo está dirigido por un equipo comercial eficaz y muy atento. Así, la mayoría de las veces, son las agencias de diseño y los propios clientes los que nos llevan a innovar, investigar, probar y poner a punto nuevas soluciones.

El mundo evoluciona cada vez más rápido y las tecnologías que se nos ofrecen son cada vez más numerosas. De este modo, nuestros ingenieros están al acecho de las innovaciones que deben integrarse en nuestros productos manufacturados, recorriendo los salones comerciales de todo el mundo.

Al término de este proceso por etapas, salpicado por intercambios permanentes con las agencias de diseño y los clientes, nuestras propuestas van acompañadas sistemáticamente de muestreos y prototipos sucesivos hasta alcanzar el objetivo previsto.

¿Por qué no hablamos de lo que hacemos?